Como os decíamos el otro día, esto de la crítica es un género de opinión… muy variable y muy voluble.
Por eso, mientras buena parte de los críticos, entre ellos el destroyerCarlos Boyero, defendía los valores de la película No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, con José Coronadoal frente, en La Vanguardia, el colega Salvador Llopart le daba un repasillo, empezando por un título teñido de ironía: Como un Torrente.
Entre otras cosas, el veterano Llopart partía de algo que nos ha pasado a muchos críticos, que en el marco de un festival de cine podemos magnificar tanto las alabanzas como las críticas.
“De San Sebastián nos llega No habrá paz para los malvados con las mejores recomendaciones. Y sin embargo uno debe sumarse a ese desagradable coro de los “no es para tanto” propio de los aguafiestas. (…) El juego que propone el filme de Urbizu (…) es de una resultona pirotecnia. Superficialmente brillante, pero sin verdadera carne dramática.»
Y Llopart seguía fuerte:
“Su punto de partida está en la versión trágica de algo que antes fue comedia: el modelo Torrente,poli español, asqueroso y abusón (…) A la película, de tono conseguido, le falta una melodía clara. Y le fallan los cimientos por exceso de personajes, meras marionetas confundidas.”
Bueno, bueno, bueno…
Pues nada, que invitaremos a Llopart a nuestra próxima reunión anual.
Entre altres coses, el veterà Llopart partia d’una cosa que ens ha passat a molts crítics, que en el marc d’un festival de cinema podem magnificar tant les lloances com les crítiques.
«De Sant Sebastià ens arriba No hi haurà pau per als malvats amb les millors recomanacions. I no obstant això un ha de sumar-se a aquest desagradable cor dels «no és per tant» propi dels esgarriacries. (…) El joc que proposa el film de Urbizu (…) és d’una resultona pirotècnia. Superficialment brillant, però sense veritable carn dramàtica.
I Llopart seguia fort:
«El seu punt de partida està en la versió tràgica d’una cosa que abans va ser comèdia: el model Torrent, poli espanyol, fastigós i aprofitat (…) A la pel·lícula, de to aconseguit, li falta una melodia clara. I li fallen els fonaments per excés de personatges, meres titelles confoses. «
Bé, bé, bé…
Res, que convidarem al Llopart a la nostra propera reunió anual.