Carlos Boyero, demolidor, en la seva crítica de Canciones de amor en Lolita’s Club, l’última pel·lícula de Vicente Aranda, un director habitual dels nostres YoGa.
En la seva ressenya d’avui, en el diari El País, diu: «Vicente Aranda, cuya afición al universo de Marsé es ancestral y transparente, había perpetrado anteriormente variadas mediocridades con él en La muchacha de las bragas de oro, Si te dicen que caí y El amante bilingüe. Pero su insistencia llega a lo alarmante con esta pedestre, inane, intrascendentemente amarga, pretendidamente realista, grotescamente lírica, feísta y fea Canciones de amor en Lolitas Club [
] esa pretendida intensidad emocional no perturba ni conmociona. En el mejor de los casos da un poco de risa. En el peor, vergüenza ajena».
I Boyero afegeix un clatellot a l’actor protagonista: «Eduardo Noriega se esfuerza un montón en otorgar fuerza dramática y credibilidad a ambos hermanos gemelos, pero en vano. El ceñudo salvaje no asusta y el dulce tarado no enternece. Lo único en lo que consigo fijar el ojo es en la anatomía y el rostro de Flora Martínez. No compensa de tanto tedio».
Mes: noviembre 2007
Vicente Aranda
Carlos Boyero, demoledor, en su crítica de Canciones de amor en Lolita’s Club, la última película de Vicente Aranda, un director habitual de nuestros YoGa.
En su reseña de hoy, en el diario El País, dice: «Vicente Aranda, cuya afición al universo de Marsé es ancestral y transparente, había perpetrado anteriormente variadas mediocridades con él en La muchacha de las bragas de oro, Si te dicen que caí y El amante bilingüe. Pero su insistencia llega a lo alarmante con esta pedestre, inane, intrascendentemente amarga, pretendidamente realista, grotescamente lírica, feísta y fea Canciones de amor en Lolita’s Club […] esa pretendida intensidad emocional no perturba ni conmociona. En el mejor de los casos da un poco de risa. En el peor, vergüenza ajena».
Y Boyero añade una colleja al actor protagonista: «Eduardo Noriega se esfuerza un montón en otorgar fuerza dramática y credibilidad a ambos hermanos gemelos, pero en vano. El ceñudo salvaje no asusta y el dulce tarado no enternece. Lo único en lo que consigo fijar el ojo es en la anatomía y el rostro de Flora Martínez. No compensa de tanto tedio».
‘Beowulf’
El colega Rafael Portela, hoy, en su columna del diario gratuito 20 Minutos, no se anda con chiquitas al referirse a la película Beowulf, el último artefacto pirotécnico de Robert Zemeckis.
Titula su crítica Infumable, y dice así:
«Enamorado de su juguetito, Robert Zemeckis vuelve a castigarnos con otra de esas pelis con actores de verdad convertidos en caricaturas animadas y una colección de efectos especiales de vértigo como atractivo único para una historia entre ridícula y patética. Que estrellas como Angelina Jolie o Anthony Hopkins se presten a ceder su voz y quedarse en simples modelos de dibujos sólo se entiende sabiendo la pasta que se llevan. Que se presente este intento de réplica del mundo épico del señor de los anillos como una película seria es lo incomprensible. Siempre a medio camino entre dos opuestos irreconciliables sólo atractivos para adolescentes en pleno subidón de hormonas: el humor chorra y la épica calenturienta, la película se queda como una obra maestra del marketing, atención al previsible aluvión de millones con que le premiará la taquilla prenavideña, pero un gran fracaso del cine. Infumable».
'Beowulf'
A la seva columna del diari gratuït 20 Minutos, el col·lega Rafael Portela escriu avui sense cap mirament sobre la pel·lícula Beowulf, l’últim artefacte pirotècnic de Robert Zemeckis.
Titula la seva crítica Infumable, i diu així:
«Enamorado de su juguetito, Robert Zemeckis vuelve a castigarnos con otra de esas pelis con actores de verdad convertidos en caricaturas animadas y una colección de efectos especiales de vértigo como atractivo único para una historia entre ridícula y patética. Que estrellas como Angelina Jolie o Anthony Hopkins se presten a ceder su voz y quedarse en simples modelos de dibujos sólo se entiende sabiendo la pasta que se llevan. Que se presente este intento de réplica del mundo épico del señor de los anillos como una película seria es lo incomprensible. Siempre a medio camino entre dos opuestos irreconciliables sólo atractivos para adolescentes en pleno subidón de hormonas: el humor chorra y la épica calenturienta, la película se queda como una obra maestra del marketing, atención al previsible aluvión de millones con que le premiará la taquilla prenavideña, pero un gran fracaso del cine. Infumable».
La respuesta de Oti… y la nuestra
Nuestro colega madrileño Oti Rodríguez Marchante explica, en un comentario incluido hoy, en la entrada relativa a «Las salchichas de Oti» (8 de octubre), que «mi intención no perseguía que [los comentarios] fueran más groseros que irónicos (…) Creo que aquello de la Feria de Fráncfort (…) tuvo la suficiente coña como para reírse de ello y de quienes lo intentaron usar (…) Lamento no haberos parecido gracioso, y sí grosero. Tal vez, y digo sólo tal vez, es que por vuestro cristal se ve la cosa así, que no es lo mismo a que la cosa sea así. Yo ya sé que me tengo que hacer una revisión de la vista; quizá os pase lo mismo a vosotros.»
El comentario entero, un poco más largo, lo podéis encontrar en esta entrada.
Los Catacric nos hacemos eco de la opinión del crítico del diario ABC. Por eso la publicamos… aunque no la compartimos.
Pensamos que en muchas zonas del resto de España, pero sobre todo en Madrid, existe un gran desconocimiento de la realidad de Catalunya y de los esfuerzos de la cultura catalana para sobrevivir y darse a conocer en el mundo.
Y eso merece un respeto.
La resposta d'Oti… i la nostra
El nostre col·lega madrileny Oti Rodríguez Marchante explica, en un comentari fet avui, a l’entrada relativa a «Les salsitxes d’Oti» (8 d’octubre), que «mi intención no perseguía que [los comentarios] fueran más groseros que irónicos (…) Creo que aquello de la Feria de Fráncfort (…) tuvo la suficiente coña como para reírse de ello y de quienes lo intentaron usar (…) Lamento no haberos parecido gracioso, y sí grosero. Tal vez, y digo sólo tal vez, es que por vuestro cristal se ve la cosa así, que no es lo mismo a que la cosa sea así. Yo ya sé que me tengo que hacer una revisión de la vista; quizá os pase lo mismo a vosotros.»
El comentari sencer, una miqueta més llarg, el podeu trobar en aquesta entrada.
Els Catacric ens fem ressó de l’opinió del crític del diari ABC. Per això la publiquem… encara que no la compartim.
Pensem que en moltes zones de la resta d’Espanya, però sobretot a Madrid, existeix un gran desconeixement de la realitat de Catalunya i dels esforços de la cultura catalana per sobreviure i donar-se a conèixer al món.
I això mereix un respecte.